El tenis es un deporte exigente para el organismo. Una musculatura con fuerza es imprescindible, pero también la resistencia y la elasticidad que permita los golpes rápidos y variados sin lesiones, son fundamentales. Por ello, la alimentación es importante en todo momento, durante el entrenamiento y antes y después de los partidos.

Tanto para un tenista profesional como para un aficionado, es importante encontrar el equilibrio entre las proteínas y los hidratos de carbono en la dieta. Las proteínas ayudan a formar y mantener la musculatura. Son necesarias para cualquier deportista, auque un exceso de ellas antes del partido nos darán sed. Sin embargo después del partido, nos ayudará a reponernos del esfuerzo.
Por su lado, los hidratos de carbono nos aportan la energía necesaria para afrontar el entrenamiento y los partidos, pero si los tomamos justo antes de dormir se pueden convertir en grasa.
Y no debemos olvidar las vitaminas y los minerales. Algunos de ellos, como el potasio, contribuyen a la elasticidad muscular evitando los calambres y agarrotamientos.

Todo lo que comemos influye en nuestro bienestar y rendimiento deportivo. ¿Comer de todo? Sí, pero sabiendo ¡¡qué y cuando comer!!